Fuente:El Gobierno de Bolivia y los delegados regionales no lograron hoy un solo avance en la reunión sobre la nueva Constitución y los estatutos autonómicos, donde usaron 'diferentes lenguajes' que trabaron el diálogo, aunque éste sigue abierto.
'Se hablaron lenguajes distintos', concluyó el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, tras terminar un encuentro en La Paz con más de una decena de delegados regionales, quienes 'traían en mente' un temario diferente al programado, según dijo.Esta reunión se enmarca en el proceso de diálogo que iniciaron hace más de tres semanas el presidente Evo Morales y los prefectos (gobernadores) para intentar resolver la crisis política de Bolivia.
Los delegados y el vicepresidente tenían previsto debatir hoy la compatibilización de la nueva Constitución boliviana, que aun debe ser ratificada en referendo, con las propuestas de estatutos autonómicos de cuatro regiones opositoras.
Hace una semana, el presidente y los gobernadores decidieron que enviarían por cada región una comisión de delegados, un experto jurídico y otro político, quienes serían los responsables de abordar la cuestión constitucional y autonómica.
Según el vicepresidente, los delegados quisieron cambiar el 'temario', lo que solo pueden realizar el presidente y los gobernadores en una nueva reunión.
Linera adelantó que hoy enviará una carta a los gobernadores, ratificando 'la voluntad' del Gobierno de resolver los asuntos que estaban previstos para este viernes y añadió que aunque el 'diálogo se suspende', él está dispuesto a reanudarlo mañana o pasado mañana.
De su parte, los delegados regionales de las regiones opositoras de Santa Cruz, Tarija y Beni manifestaron su descontento con el resultado del encuentro.
Así, el delegado por la región cruceña, Luis Valdomar, calificó de 'prepotente' la actitud del vicepresidente frente al diálogo, quien, de su parte, replicó que escuchó las propuestas de los delegados 'con respeto'.
El delegado por Tarija, Bernabé Hugo Oliva, defendió que lo se tenía que definir en la reunión de hoy era 'el proceso constituyente' que, en su opinión, es la causa de la crisis política del país.
El delegado de Beni, Rubén Darío Aponte, aseguró que pese a los nulos resultados de hoy, 'el diálogo no se ha roto' y dejó abierta la posibilidad de una redefinición de sus temas por parte del presidente y los gobernadores.
No obstante, mostró su descontento con el hecho de que las cinco prefecturas que votaron en contra de un régimen autonomista en julio de 2006 participen de este debate, ya que solo las cuatro opositoras votaron en favor de este proceso.
También desaprobó la propuesta de compatibilizar sus estatutos autonómicos con la nueva Constitución, que considera 'ilegal', porque 'ha sido elaborada faltando a todos los procedimientos'.
La nueva Constitución, que fue aprobada en diciembre pasado ante la ausencia del mayor partido opositor, Poder Democrático y Social (Podemos, derecha), ha sido criticada y rechazada también por las regiones críticas con el Gobierno de Morales.
Sin embargo, desde hace tres semanas el Gobierno y las prefecturas mantienen negociaciones para intentar 'ensamblar' ambos proyectos.
Entre esos debates también se encuentra el del recorte al Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que reciben las regiones y con el que el Gobierno comenzará a financiar desde febrero una renta vitalicia a los ancianos mayores de 60 años.
