La Paz.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, incorporó siete nuevos ministros y ratificó a otros nueve, con lo que mantuvo el perfil técnico del área económica y profundizó el enfoque de izquierda en lo político y en lo social, aunque con menos presencia indigenista. La ceremonia de asunción de los funcionarios se realizó en el Palacio Quemado (sede del gobierno) y constituyó lo que Morales denominó “el inicio de una etapa del gobierno de la Revolución Democrática y Cultural, al servicio de los más desposeídos y abandonados del país”. El mandatario adelantó también que los ahora ex ministros pasarán a cumplir nuevas funciones en el nivel departamental, en el servicio exterior y ante organismos internacionales.
El nuevo gabinete, que mantiene el rasgo de carecer de ministros originarios del oriental departamento de Santa Cruz de la Sierra, principal centro económico del país y de una marcada tendencia separatista, fue recibido con posturas críticas o de prudencia desde la oposición. “Hay una urgente necesidad de resolver algunos problemas. A estas alturas he entendido perfectamente cómo aportar para el cambio”, aseguró Morales durante su discurso. Como sucedió hace un año, el mandatario indígena pidió hacer la señal de la creencia que profesa cada uno de sus colaboradores y tomó juramento a los 16 ministros: nueve fueron ratificados y siete asumieron responsabilidades.
El reto del nuevo gabinete, según el confirmado canciller, David Choquehuanca, será buscar la unidad del país. “El movimiento indígena originario; la clase media; obreros; mineros; intelectuales; empresarios; patriotas y profesionales: es hora de que todos nos sumemos a este proceso de cambio”, dijo.
De los siete ministros que cambió Morales, tres son ex sindicalistas y tres formaron parte del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), entidad que tiene una fuerte relación con las organizaciones sociales. (Télam)