Era suficiente y casi una costumbre que sólo dos agentes de la Unidad Movil de Patrullaje Rural (Umopar) custodien a los sindicados de narcotráfico a los juzgados. Pero la tarde del miércoles fue diferente. Un grupo entre 60 a 70 personas aprovechó la escasa presencia policíal para agredir con patadas y puñetes a los custodios, en la puerta del Juzgado de Ivirgarzama, para liberar a una pareja que era conducida a su audiencia de medidas cautelares. Ambos están prófugos.
“Primera vez que ocurre algo así en un caso de narcóticos”, afirmó con sorpresa el fiscal Miguel Trigo.
/opinion.com.bo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario