Tras el encuentro el presidente boliviano, Evo Morales, y los prefectos, entre los que se encuentran seis opositores al Gobierno, acordaron unir las agendas del oficialismo y la oposición.
Para ello, crearon una comisión de especialistas en temas constitucionales que trabajará en la compatibilización del proyecto de Constitución Política del Estado (CPE) aprobado por el oficialismo en el Asamblea Constituyente, y los estatutos autonómicos que impulsan cuatro de las nueve regiones de Bolivia.
Es decir en los planteamientos claves de cada lado.
En el marco del diálogo, Morales propuso a los prefectos la suscripción de un acuerdo de 10 puntos; sin embargo, la firma del mismo fue postergada pues los prefectos creen que aún se debe seguir debatiendo.
"Lo que divide a los bolivianos es el texto que ha hecho su partido Presidente, y que nosotros rechazamos", señaló el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, uno de los más opositores al Gobierno.
El jefe del Estado boliviano planteó seguir debatiendo sobre las contradicciones del proyecto de Constitución del oficialismo, la elección de consejeros departamentales, la compatibilización del texto constitucional y los estatutos autonómicos impulsados por los opositores, entre otros aspectos.
Sin embargo, el punto clave de la jornada fue que el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, habló por primera vez de la posibilidad de revisar el proyecto de Constitución.
"Yo siento que esto tiene solución", expresó un optimista presidente Morales, quien mantuvo la calma durante las jornadas del diálogo, pese a los duros discursos que emitió en contra de sus opositores antes iniciarse la negociación.
El texto constitucional se aprobó entre noviembre y diciembre del año pasado en medio de disturbios que causaron la muerte de tres personas en Sucre, la sede de la Constituyente.
Ante la aprobación de ese texto, los prefectos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando aprobaron impulsaron la aprobación de los estatutos autonómicos.
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