Fuente:La Organización de los Estados Americanos (OEA) no enviará una misión oficial de observación a Bolivia, según acordaron ayer representantes del gobierno de Evo Morales con el secretario general de la institución, José Miguel Insulza.
Cuatro prefectos (gobernadores) regionales que lideran la oposición al proyecto constitucional de Morales, pidieron el martes a Insulza el envío de una misión oficial.
El secretario general aseguró que no enviará la misión, pero sí un "observador". Además, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) de la OEA podría investigar los incidentes ocurridos hace dos semanas en Sucre, donde se registraron tres muertos y 147 heridos, entre otros hechos.
A la conclusión de la reunión en la sede de la OEA en Washington, Insulza justificó no enviar una misión, porque eso es necesario "cuando se considera que hay una crisis de alto nivel", algo que no ocurre actualmente en Bolivia.
Tras escuchar a ambas partes, el secretario general aseguró que "es necesario un período de diálogo sereno sobre este tema. Hay que serenar los espíritus".
"No creo que haya posiciones irreversibles ni que puedan conducir a un conflicto. Los dirigentes tienen la madurez para superar estos problemas. Y si podemos ayudar vamos a ayudar", sentenció.
Los viceministros Héctor Arce y Sacha Llorente, por su parte, respondieron con dureza al término de la reunión a los ataques de los prefectos, a los que acusaron de llamar a "la sedición, la resistencia civil, la desobediencia civil" y a una "serie de atentados" y la organización de "grupos armados" en sus departamentos.
Llorente, viceministro de coordinación con movimientos sociales y sociedad civil, insinuó que los prefectos se habían extralimitado en sus atribuciones, al visitar la OEA el martes y las Naciones Unidas ayer en Nueva York.
"Venimos con el afán de que no se instrumentalice con afanes mediáticos esta importante institución continental, y recordamos que la representación del país la ostenta el Gobierno", agregó.
Pese a la negativa a enviar una misión, Arce, viceministro de coordinación gubernamental, insistió en que el Gobierno "está abierto" y "a disposición" de la OEA.
En tanto, al menos 350 personas en cuatro regiones bolivianas secundaron ayer la huelga de hambre contra el presidente Evo Morales por los atropellos que, según la oposición, ha cometido en la Asamblea Constituyente y el Congreso, informaron varias fuentes.
En la región de Santa Cruz, la más rica del país y feudo de la oposición, ya son 250 las personas que están en huelga.
A la medida, que se inició el lunes en la plaza principal de la capital cruceña, se unieron ayer varios habitantes de las localidades de Montero y Cotoca.
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