martes, 4 de diciembre de 2007

Defensor afirma que la OEA no tiene potestad de injerencia en el país


La Organización de Estados Americanos (OEA) no tiene ninguna facultad de injerencia en Bolivia como lo explicita la Carta Democrática, aclaró este martes el defensor del Pueblo, Waldo Albarracín.

"En lo jurídico lo que compete es que agotado los recursos internos de la víctima se puede acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA", dijo Albarracín.

La Carta Democrática prevé situaciones de violencia, como la que presenta Bolivia y la OEA puede intervenir para dar ciertos aspectos y apoyo a las soluciones pacíficas, pero no a cumplir una función de interpelación en los gobiernos.

Estas declaraciones se dieron por el viaje a Washington, Estados Unidos de prefectos de Santa Cruz, Rubén Costas; de Beni, Ernesto Suárez; de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, y de Tarija, Mario Cossío, quienes se reunieron este martes con personeros de la ONU.

Con excepción de Fernández, los otros prefectos mencionados se encuentran en Washington, Estados Unidos, para hacer conocer, desde su propia óptica, ante la OEA y la ONU sobre la aparente agresión a la democracia por parte del gobernante Evo Morales.

Para contrarrestar la campaña de desprestigio, el Gobierno envió a dos viceministros, Sacha Llorenti y Héctor Arce, que juntos al embajador boliviano en EEUU, Gustavo Guzmán, explican a los organismos sobre la vocación democrática de la administración de Morales Ayma, además de los excesos y acciones antidemocráticas que llevan adelante los prefectos opositores.

Albarracín lamentó que la imagen que se proyecta a la comunidad internacional mostrando al país como sino tuviéramos la capacidad de auto investigarnos, y lo que se debería hacer es fortalecer las instituciones con gente solvente imparcial políticamente y que cumpla su función.

Por otro lado, manifestó su respeto a los líderes departamentales que hacen uso de su derecho de salir fuera del país para mostrar su disconformidad con la forma de conducir del Gobierno, pero que "debemos entender que las soluciones se van a dar en Bolivia y entre bolivianos", dijo el Defensor. (Fuente)

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