Sucre amaneció este lunes sin gobierno ni policía, tras el caos producido por dos días de violentas protestas con saldo de cuatro muertos contra la Asamblea Constituyente, que aprobó sin la presencia de la oposición la estructura de una Carta Magna, que fue avalada en La Paz por el presidente boliviano, Evo Morales.
Las protestas, que se dieron con particular virulencia entre el sábado y la mañana del domingo, dejaron cuatro muertos, tres entre los manifestantes (uno de ellos la madrugada de este lunes tras estar en coma desde el sábado) y un policía.
Al comunicar la muerte de este agente, el comandante de la Policía de Bolivia, William Vásquez, anunció que esa institución se retiraba de la ciudad, a lo que se agrega el caos político, ya que David Sánchez, gobernador de Chuquisaca (del que Sucre es capital) abandonó sus funciones desde el viernes, denunciaron autoridades cívicas de la ciudad.
En ese marco de vacío de poder, Sucre, una ciudad colonial de 300.000 habitantes en el sur de Bolivia, regresaba este lunes a una tensa calma. Los estragos provocados por los incendios y saqueos eran visibles, mientras que las barricadas que se levantaron en las principales calles comenzaban a ser desmontadas.
Los principales blancos de ataque de los manifestantes fueron las sedes policiales y de bomberos.
La movilización ciudadana contra la Asamblea Constituyente había empezado a comienzo de la semana pero se radicalizó cuando este foro -obligado a deliberar en una sede militar- aprobó el sábado en la noche a mano alzada y sin la presencia de la oposición la estructura de la Carta Magna que regirá a Bolivia... ...(Ver más)
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