Los trabajadores de la mina de estaño Huanuni, en la zona andina de Bolivia, que declararon una huelga y bloquearon carreteras para exigir una respuesta a sus demandas, llegaron hoy a un acuerdo con el gobierno de Evo Morales.
El secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Roberto Chávez, confirmó a Efe el acuerdo alcanzado tras varias horas de negociación con la comisión ministerial desplazada hasta la ciudad andina de Oruro.
Chávez declaró que, a partir de mañana, la actividad en la mina se va a normalizar y lo mismo señaló el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, en una rueda de prensa ofrecida en Oruro.
Los mineros de Huanuni, una importante mina de estaño que fue nacionalizada el año pasado, iniciaron una huelga hace diez días para exigir al presidente Morales una respuesta a diversas demandas.
Después, mantuvieron bloqueada hasta el jueves pasado la carretera que une las ciudades de La Paz, Oruro y Cochabamba con el oriente boliviano, por un lado, y con la salida a Chile, por otro.
Los huelguistas intentaron esta misma semana llegar a La Paz para manifestarse allí, pero fueron detenidos en el camino por agentes de la policía y las Fuerzas Armadas porque pretendían usar dinamita y otros explosivos en su protesta.
El secretario ejecutivo de la FSTMB recalcó que, si el gobierno no cumple con lo acordado hoy, será el principal responsable de que los mineros "vuelvan a estar en las calles".
El documento suscrito entre el gobierno y los dirigentes del sector satisface, según Chávez, las dos principales demandas de los trabajadores de Huanuni.
La primera se refiere a la elevación a rango de ley del decreto con el que el presidente Morales nacionalizó el yacimiento, después de un enfrentamiento armado entre mineros estatales y cooperativistas que dejó 16 muertos en octubre pasado.
Ambos grupos apoyaron al mandatario en las elecciones de diciembre de 2005.
Chávez explicó que el gobierno se ha comprometido a hacer "todo el esfuerzo necesario" para que el Senado, controlado por la oposición, apruebe el paso a ley del decreto, ya que la Cámara de Diputados, dominada por el oficialismo, ya le ha dado el visto bueno al proceso.
Por otra parte, Huanuni seguirá siendo administrada por la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol), pero a partir de ahora sus trabajadores tendrán un "control social" sobre el yacimiento y podrán fiscalizar sus ganancias, apuntó Chávez.
Agregó que eso implica que, a excepción de lo que se destina a impuestos, la mayoría de los beneficios de la mina se invertirán en mejorar su capacidad productiva y en la construcción de una nueva planta de procesamiento, a partir de octubre próximo, que permitirá tratar unas 3.000 toneladas de estaño por día.
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