Navidad atigrada

El equipo le brindó a su hinchada el mejor regalo. Se adelantó su Nochebuena.

Los hinchas del Tigre pusieron la fiesta en el Patria. No fueron los 8.000 que se esperaba, pero los aproximadamente 4.000 que asistieron para ver campeón a su equipo se robaron el protagonismo. Cerca de 2.500 se apostaron en la recta de general, un pequeño grupo, alrededor de 500, se ubicó en la curva norte y el resto estuvo disperso en las otras tribunas del escenario deportivo capitalino.

Varias veces desplegaron una gigante bandera, aquella que suele aparecer en la curva sur del estadio Hernando Siles, pero el aliento fue permanente.

Los hinchas explotaron cuando Escobar marcó el primero a los cinco minutos, pero el mayor festejo llegó cuando Juan Nelio García decretó el final del partido y proclamó al Tigre campeón.

Los más de 20.000 seguidores del local alentaron sobre todo en los minutos finales. “¡Sí se puede, sí se puede!” gritaron cuando Lopes anotó el 1-1. No alcanzó y tuvieron que resignarse.

El festejo se inició en Sucre y se prolongó en La Paz, donde los hinchas fueron al paseo del Prado a celebrar el título. La fiesta del pueblo atigrado se extendió hasta las primeras horas de la madrugada de hoy.

Ni la lluvia impidió que los tigres expresaran su alegría en la principal avenida de la sede de Gobierno.

EN LA CUNA DE LA LIBERTAD

Ensayó temprano el grito de Campeón. A los cinco minutos el Tigre ya estaba en ventaja luego de un comienzo dubitativo de Universitario. Había manifestado que la ventaja de The Strongest era la estabilidad emocional que en varios cotejos marcó la diferencia en este torneo.

Salió airoso de momentos complicados y a punto estuvo de quedar eliminado. El carácter de sus referentes fue vital para recuperar el terreno perdido y lo consiguió.

El gol del título fue muy vistoso. Sacha para Nelvin, que metió un toque genial para que Escobar definiera de gran manera. The Strongest sufrió más de la cuenta y en forma innecesaria.

El cotejo fue un monólogo del cuadro capitalino que hizo que Daniel Vaca sea la figura. Casi por inercia llegó el empate del brasileño Jefersson, lo cual le dio dramatismo al cotejo.

Punto aparte para el árbitro y su mala actuación, adicionó dos minutos que seguro fueron los más largos del torneo para el aurinegro.

El pitazo final desató la locura en la hinchada del viejo Tigre que estuvo contenida durante siete años, el grito de campeón inundó el país. La sequía terminó para alegría de propios y extraños (hablo de algunos dirigentes que cuestionaron el directorio de Reintsch sin haber logrado nada).

Creo que el novel Presidente aurinegro tiene mucho que ver en este éxito. Remó contra la corriente y consiguió lo que muchos no pudieron. Todo parece indicar que Mauricio Soria se va luego de conseguir el título, tal cual dijo cuando nadie (o casi nadie) lo quería. ¿Vuelve Villegas? se pregunta la hinchada, es una gran posibilidad.

El grito de Tigre Campeón retumbó en el sur, en la cuna de la libertad.
Salud Campeón.

Carlos Enrique Rivera / Director de la Red Deportiva