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La crisis energética que enfrenta la Argentina quedó al descubierto en los primeros días de calor intenso de este verano cuando se registraron importantes cortes en el suministro eléctrico, a los que se sumó la reducción de producción de gas en Bolivia, situación que pone en riesgo el cumplimiento de sus cupos de exportación para el próximo invierno.
Ante esto, el ministro de Minas y Energía de Brasil, Nelson Hubner, propuso una reunión tripartita con Argentina y Bolivia para encontrar soluciones y garantizar el abastecimiento de gas boliviano a esos países. “A fines de año, en promedio, vamos a estar produciendo 42 millones de metros cúbicos diarios y esta cantidad no nos permitirá cumplir los contratos con la Argentina y con Brasil, que demandan 46 millones de metros cúbicos”, reconoció el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Carlos Villegas.
En una conferencia junto al presidente boliviano, Evo Morales, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Guillermo Arequipa, anticipó que el millón de BTU, por el que la Argentina actualmente paga U$S 6, podría alcanzar los U$S 7 y, pese a ello, se podrían incumplir los contratos. Durante varios meses de 2007 Bolivia envió a la Argentina un promedio de 2,6 millones de metros cúbicos diarios, pese a que el contrato estipulaba un volumen de 7,7 millones.
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