A pedradas e insultos, decenas de opositores al gobierno de Evo Morales se lanzaron este jueves contra un avión Hércules venezolano, que aterrizó en Riberalta (Beni), en el norte amazónico de Bolivia, para cargar combustible.
Los manifestantes, miembros del Comité Cívico y la gobernación local derechista, invadieron por la fuerza la pista, exigieron que la tripulación venezolana mostrara qué tipo de carga contenía el vuelo y detonaron petardos cerca del depósito de combustible, gritando: "si no se van en cinco minutos, les incendiamos el avión".
Mientras los pilotos argumentaban que sólo hacían "una escala técnica", algunas autoridades locales exigían que se abrieran varias cajas que, según sospechaban, "podrían contener armas y dinero".
La tensión subió a tal punto que la tripulación se vio obligada a despegar, sin haber llenado el depósito y solicitando hacerlo "de emergencia" en Rio Branco, en el vecino estado brasileño de Acre, donde el avión permanece inmovilizado. El motivo de la retención, según ha declarado a elmundo.es el encargado de negocios de la Embajada venezolana en Bolivia, Douglas Pérez, es que "se está esperando una autorización para pagar allí el combustible". Perez ha asegurado a elmundo.es que las cajas "no contienen armamento, sino efectos personales de la tripulación, como alguna televisión o bicicletas".
Según la embajada de Venezuela, en el Hércules viajaban, además de la tripulación, "22 personas, entre pilotos, técnicos e ingenieros de vuelo y mecánicos, que forman el relevo del personal de los dos helicópteros Súper Puma cedidos por Hugo Chávez a Evo Morales, para facilitar los viajes del presidente y sus ministros"... ... (+)
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