Las sesiones, tras 13 semanas de receso, se retoman en el Teatro Gran Mariscal, de la ciudad de Sucre, inmueble que fue escenario de ataques a delegados por parte de grupos vandálicos, el pasado viernes.
La víspera, el vicepresidente primero del conclave deliberativo, Roberto Aguilar, ratificó a Sucre como sede de los debates.
En ese sentido, explicó que el nuevo cronograma prevé más tiempo para las sesiones ordinarias y se espera laborar los feriados y fines de semana, de manera que se puedan aprobar hasta 40 artículos diarios del proyecto de carta magna.
Por otra parte, aclaró que la directiva del foro no decidió introducir el tema de la capital en los debates, asunto que ha obstaculizado sus sesiones.
En ese sentido, precisó que sólo se pondrá en consideración la propuesta conciliadora del Consejo Político, creado por el gobierno para allanar el camino del ente deliberativo.
Esa entidad estableció que la nueva Constitución incluya a Sucre como capital histórica de Bolivia.
La llamada Ciudad Blanca también será sede del llamado cuarto poder -el Electoral- mientras La Paz alojará como hasta ahora al Ejecutivo y al Parlamento.
Entre otras propuestas favorables a Sucre, destaca la distinción de dicha ciudad como sede de sesiones especiales del Congreso Nacional: la inaugural, la de clausura y las de honor.
Por su parte, Fidel Surco, secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia, señaló que la movilización de este martes de las organizaciones sociales será pacífica y concluirá cuando la Asamblea entregue el nuevo texto constitucional.
Asimismo, señaló que los originarios no permitirán más agresiones contra los asambleístas, como sucedió el viernes pasado, acciones instigadas por el Comité Interinstitucional, denunció.
Junto a la vigilia, agregó, en otras regiones del país se realizarán marchas de apoyo al cónclave deliberativo, considerado espacio idóneo para refundar Bolivia.
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