Centenares de campesinos comenzaron a cerrar el cerco a Sucre exigiendo a la gente de esa ciudad que deje que la Constituyente reanude su trabajo.Pese a la amenaza campesina de dejar a Sucre sin alimentos ni agua potable, los habitantes de esa ciudad ratificaron su decisión de impedir que la Asamblea reanude su trabajo si no repone en la agenda su demanda de capitalidad plena.
"Vamos a denunciar este atropello como un crimen de lesa humanidad, que no prescribe, ante tribunales internacionales. Y por supuesto, la ciudadanía de Sucre no va a estar pasiva ante el atropello", anunció Edwin Velásquez, del comité interinstitucional por la defensa de la capitalidad plena.
Los dirigentes cívicos reiteraron que sólo exigen que su demanda de trasladar de La Paz a Sucre las sedes del Gobierno y del Congreso se discuta en la Constituyente y que están dispuestos a aceptar cualquiera que sea la decisión, siempre que se la tome de manera legal.
En la víspera, estudiantes de un instituto normal desalojaron de su edificio, por la fuerza, a un grupo campesino que se había hospedado en ese local, en un primer amago de enfrentamiento entre gente del campo y la ciudad.
Según el vicepresidente, Alvaro García Linera, "está más cerca de lo que parece" el momento "de tensionamiento de fuerzas y habrá que ver qué es lo que sucede". García Linera hizo estas declaraciones durante un foro político en el que reconoció que el diálogo para conformar un nuevo Estado parece encaminado al fracaso.
En coincidencia con ese anuncio de García Linera, el presidente Evo Morales decidió que la Constituyente se reúna en Sucre bajo presión de las organizaciones sociales para contrarrestar la resistencia ciudadana.
"Estamos decididos a continuar trabajando aquí, aunque nos echen, aunque nos maten, vamos a permanecer en esta ciudad", declaró la presidenta de la Asamblea, Silvia Lazarte, tras reunirse el miércoles en La Paz con el presidente Morales.
Los diarios locales aseguraron que Morales le dijo a Lazarte: "Viva o muerta, me entregas la Constitución el 14 de diciembre".
Llegaron a Sucre más de 3.000 campesinos procedentes de La Paz y El Alto con la consigna de impedir todos los accesos a esa ciudad y sumarse al cerco que iniciaron ya los campesinos de Chuquisaca. (Ver fuente)
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