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El ex presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada fue imputado ayer por la Fiscalía por nueve delitos, entre ellos genocidio. La acusación se dio al cumplirse el cuarto aniversario de las protestas en las cuales murieron más de 60 personas y causaron su renuncia al Gobierno.
El fiscal general, Mario Uribe, presentó a la Corte Suprema de Justicia, en la ciudad sureña de Sucre, la imputación contra el ex Mandatario (1993-1997 y 2002-2003), sus ministros del segundo período de Gobierno y los jefes militares de esa época.
El fiscal que indaga el caso, Milton Mendoza, dijo que los delitos por los que se acusa a Sánchez de Lozada, quien huyó a EE.UU. junto a dos de sus ministros, suponen una condena de hasta 25 años de prisión.
Según un comunicado de la Fiscalía, Sánchez de Lozada fue acusado por los delitos de genocidio en su modalidad de masacre sangrienta, homicidio, lesiones gravísimas, lesiones graves y leves, privación de libertad, vejaciones y torturas, atentado a la libertad de prensa, allanamientos y resoluciones contrarias a la Ley.
Por los mismos delitos fueron imputados ocho ministros de su Gabinete de entonces, entre ellos el de Defensa Carlos Sánchez Berzaín, y el de Hidrocarburos Jorge Berindoague, quienes también huyeron a Estados Unidos, en octubre del 2003.
También por la misma denuncia serán procesados otros cinco altos jefes militares de esa época, el almirante Luis Alberto Aranda y los generales Roberto Carlos Flores, Gonzalo Rocabado, Juan Véliz y José Quiroga Mendoza.
Las protestas de entonces fueron provocadas por el descontento de los sectores sociales con un proyecto de exportación de gas natural hacia EE.UU., que pretendía usar puertos de Chile, país con el que Bolivia no tiene relaciones por su controversia marítima... ... (Ver más)
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