El informe logrado por el servicio de inteligencia del estado llegó a manos del propio presidente Evo Morales, quien fue el primero en denunciar en una concentración campesina que hubo el miércoles en el departamento de Oruro.
El primer paso del complot contra Evo Morales es que fracase la Asamblea Constituyente que sesiona en Sucre desde el 6 de agosto del año pasado sin haber redactado ni un solo artículo de la nueva Carta Magna hasta la fecha. Su tarea deberá expirar por ley el 14 de diciembre de este año.
El segundo paso apunta a crear un conflicto regional entre los departamentos de Oruro y Potosí por el control de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
El tercer paso especifica métodos para iniciar varias protestas para derrocar al gobierno de Evo Morales.
“Cuando la presión sea intolerable, el gobierno (de Evo Morales) caerá por gravedad. Pero se debe enfatizar que la renuncia sea total, no queremos al vicepresidente (Alvaro García Linera).
El gobierno debe quedar en el presidente del Senado, eso es muy importante”, afirma el documento atribuido a la “Nación Camba”.
El cuarto paso apunta a la convocatoria de nuevas elecciones generales, donde el actual alcalde de Potosí, René Joaquino, será respaldado por departamentos del oriente boliviano para que sea el próximo presidente de Bolivia.
Una vez que gane (René Joaquino), estableceremos todo el entorno gubernamental copado por nuestra gente, de manera que Joaquino sea el presidente, pero los que gobiernen seremos nosotros”, concluye el documento que fue difundido hoy a seguido en el canal estatal.
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