El gobierno boliviano pedirá a su homólogo brasileño informes que certifiquen la procedencia de las armas incautadas a narcotraficantes brasileños, que -según versiones de prensa en Brasil- se originarían en Bolivia, informaron este lunes fuentes oficiales.
El ministro de Defensa, Walker San Miguel, y el comandante del Ejército, general Freddy Bersatti, anunciaron por separado que se pedirá al Ejecutivo de Brasil una información pormenorizada sobre las versiones difundidas por el matutino Folha de Sao Paulo.
"Por vía de la embajada boliviana en Brasilia haremos la solicitud", acotó Bersatti.
El rotativo paulista reveló que bandas de narcotraficantes operan en ciudades de Brasil, con armas desviadas del Ejército boliviano.
Según esos datos, incluso se incautaron en los últimos tres años "nueve armas antiaéreas con el escudo oficial (de Bolivia) estampado" y fusiles rusos AK-47.
"Las versiones sobre las armas bolivianas en poder de narcotraficantes del Brasil no tienen fuente confiable y el Ejército no tiene ese tipo de armas (rusas)", aseguró el ministro de Defensa.
Bersatti, máximo jefe del Ejército, afirmó que es probable que el material bélico que estaría circulando en Brasil "podrían tratarse de armas en desuso o los que se perdieron en Cobija".
En esta ciudad norteña, fronteriza con Brasil, siete fusiles Kalashnikov rusos (AK-47) fueron robados en diciembre de 2006 de un cuartel de la Fuerza Naval boliviana, la otra rama castrense de las Fuerzas Armadas bolivianas.
La solicitud de La Paz a Brasilia será cursada en los próximos días.
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