El presidente de Bolivia, Evo Morales, viajó hoy a Paraguay para pedir a los dirigentes de la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol) que emitan una solicitud de anulación del veto al fútbol en altura acordado por la FIFA.
Morales partió a Asunción, la capital paraguaya, desde la ciudad boliviana de Tarija, donde el jueves se reunió con sus homólogos de Perú, Colombia, Ecuador y Chile en el marco de la cumbre presidencial de la Comunidad Andina (CAN).
En una breve rueda de prensa ofrecida en un hotel de Tarija minutos antes de partir, el mandatario dijo que tiene esperanza en que se haga justicia deportiva en la reunión de hoy del Comité Ejecutivo de la Conmebol.
La Comisión Médica de la Conmebol recomendó el jueves un período de adaptación para los partidos en ciudades de altura, en un encuentro en el que se conoció que la FIFA aumentó a 3.000 metros sobre el nivel del de Marzo el nivel permitido para los partidos oficiales de fútbol.
Pese a esa flexibilización, el veto sigue afectando a la ciudad boliviana de La Paz, situada a más de 3.500 metros de altitud, y a la peruana de Cuzco, a más de 3 mil metros.
Es en La Paz, en el estadio Hernando Siles, donde la selección boliviana suele disputar sus partidos de las eliminatorias previas a los mundiales.
Hoy, Morales reiteró que no puede haber una unión suramericana si no hay unidad en el deporte y, además, consideró que la medida de la FIFA no está fundamentada en las razones médicas que la entidad adujo al anunciar el veto.
El propio mandatario se ha encargado de demostrar que se puede practicar deporte en la altura y esta misma semana se fue hasta el nevado Sajama, el más alto de Bolivia, a jugar un partido de fútbol a 6.000 metros sobre el nivel del mar.
En su visita a Asunción, Morales tiene previsto entrevistarse con el presidente de la Conmebol, Nicolás Leoz, y jugar al fútbol contra un equipo aún no precisado.
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