Grupos de poder amenazan con colapsar la Asamblea Constituyente: A cuatro meses de vencer su nueva vigencia (14 de diciembre), el posible colapso de la Asamblea Constituyente lo han ido armando de a poco los grupos radicales que desde un inicio se opusieron a la propuesta de un mecanismo democrático para refundar Bolivia. Primero fueron las demandas de un reglamento interno sobre la base de dos tercios para toda decisión y hasta el rechazo al referendo popular como decisiva fase de aprobación de la futura Carta Magna. No faltaron las protestas por el número de comisiones de trabajo, sus contenidos, las directivas y hasta los plazos de las sesiones. Se sumaron las controversiales audiencias públicas en los departamentos, en las que los 255 delegados intentaron tomar el pulso a la opinión de nueve millones de bolivianos sobre el futuro del país. Finalmente sobrevino la falta de tiempo, las deliberaciones maratónicas y la ausencia de consenso sobre la posibilidad de entregar el proyecto de Constitución el pasado 6 de agosto, un año después de instalado el foro en Sucre, tal como establecía la Ley de Convocatoria. Pero no bastó. A toda esa amalgama de diferencias se añadieron los reclamos de autonomías departamentales y el rechazo a la iniciativa de un Estado plurinacional y... ...
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